TRANSMIGRACIÓN
Hace veintisiete años que Jhon Cat come desmedidamente, de día y de noche solo piensa en comer. Sufre de insomnio si no engulle ingentes cantidades de comida. Muchas veces cuando esta acostado deja de respirar y siente como si muriera, curiosamente esta sensación le encanta. Cuando el aire que acumulado en sus pulmones empieza a agotarse, por la falta de renovación cierra los ojos espera hasta sentir una punzada en el brazo izquierdo luego gira fuerza el pecho y continua respirando. Duerme tres agónicas horas, luego se levanta para seguir comiendo.
Cada mañana Jhon se sienta en la cocina y espera que le sirvan su gigantesco desayuno. Compuesto por tostadas, panceta frita en aceite de oliva, quinientos gramos de queso doble crema, dos tasas de café con leche, media docena de huevos revueltos, algún fruto exótico el cual pide que cada día sea diferente y para finalizar una jarra de sumo. Recién cuando todo ha desaparecido de la mesa, y solo quedan los recipientes vacíos, da por finalizado el desayuno. Luego de la masacre, viene el periodo entre el final del desayuno y el almuerzo, donde seguramente tome algún refrigerio. Para pasar este periodo de escasez Jhon revisa el estado de sus numerosas cuentas bancarias, las cuales heredo de su padre y se dedica exclusivamente a gastarlas. La holgura económica que posee le ha permitido tener varias casas que no utiliza por pereza, provocado por su sobre peso y una escultural esposa a quien apenas ve, pues para él tiene la misma utilidad que las casas. Solo se conforma con mantenerla como si fuese una inversión a largo plazo, especialmente después de haber descubierto una secta perdida en Asia. Esta secta planteaba la posibilidad de las transmigración, estado del ser donde una persona puede trasladar su mente, recuerdo y hasta el alma misma a otra por nacer. Esta posibilidad le ha abierto la mente a Jhon de una manera única, pues su esposa de adorno hoy tiene la posibilidad de ser algo mas, tiene el honor de poder ser su madre.
Pero adelantémonos en el tiempo y veamos lo que sucedió en el futuro.
La obsesión de Jhon con este método para conseguir una posible inmortalidad, llego a igualarse con la obsesión que sentía con la comida. Primero tuvo que convencer a su esposa para que funcionase como su progenitora. A la mujer mucho la idea no le convenció, pero por otro lado no quería perder su cómoda vida, también pensó que si todo salía mal y el gordo se moría a ella le quedaría un hijo con el cual podría reclamar toda la herencia. Así fue como ambos comenzaron los ejercicios. Estos ejercicios en realidad eran bastantes sencillos consistían en llegar a un estado mental Sen durante el coito y que Jhon abandonase su cuerpo en el momento exacto de la concepción. El procedimiento se repitió tres veces, en la ultima vez y sobre el lecho matrimonial Jhon murió.
Esta escrito que la mente es caprichosa, el futuro incierto y que nadie adquiere la sabiduría absoluta sobre un tema. Lo que Jhon nunca leyó y tal vez en la mayoría de lo textos santos no se dice es que la mente en estado Sen pasa a un plano de unidad, donde todas las almas son una. Estas almas tienen poca independencia entre si, llegando a un estado de confusión total, por esta razón es difícil dictaminar donde se esta dirigiendo uno al volver al plano material. Por otro lado los finales irónicos o poéticos son los que uno mismo se busca. El alma de Jhon reencarno el escuálido y desnutrido cuerpo de un niño que pese a tener la inteligencia de un adulto jamás superaría los diez años de edad. La esposa de adorno de reputación bastante dudosa, jamás quedo embarazada debido a un problema congénito. Pero esto no le impidió heredar los millones de su marido los cuales termino de malgasta con una sonrisa en sus labios.
Fin.
Autor: Nicolás Federico Esteban Vilaró-Tronfi
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