TEMOR
La mujer
del capitán retirado de
la milicia local,
dijo que la vio
caminar por la
calle a altas
horas de la
noche por la
calle y que
iba en dirección
a la que
hace casi treinta
años había sido
su casa. Nadie
pudo confirmar la
historia pues la
mujer del capitán
era la única
suficientemente vieja para
recordarla. Lo único parecido
fue la declaración
de un joven
que cortejaba a
su novia en
el umbral de
la puerta de
la casa de
esta. El joven
solo pudo decir,
que vio pasar
una mujer que
pese a tener
la piel morena
parecía pálida y
con la mirada
perdida.
Tres calles
mas abajo, donde
vivía Felicita Mentor,
encontraron los cuerpos
destrozados de un
joven matrimonio que
hacia dos meses
se habían mudado
allí. La escena
era dantesca el marido
un joven, atlético,
trabajador de una
metalúrgica, fue encontrado
colgado como un
trofeo de caza
sobre la cama
matrimonial. La esposa
otro esbelta y
atractiva, fue literalmente
descuartizada con los
dientes, que según
los especialistas eran
mordeduras humanas. Detrás
en el patio
de la casa se hallo
el cuerpo en descomposición de una
mujer mayor. Según
los vecinos nunca
la habían visto.
Ante el
desconcierto de los
policías y la
insistencia de la
mujer del capitán
retirado, fue llamada
para que preste
declaración e identifique
el cuerpo. Ella
entre nauseas, reconoció
el cadáver de
la vieja como
Felicita Mentor. Si
bien aclaro que
tenia muchos mas
años desde la
ultima vez que
la vio. Al
entrevistar a los
vecinos, para confirmar
los dichos de
la mujer del ex
–capitán, ninguno dijo
conocer a nadie
apellidado Mentor. Los
dichos de la mujer
fueron desestimados, pues
nada ni nadie
podían apoyarlos. La
policía se llevo
los cuerpos y
sin poder indagar
sobre lo sucedido
cerraron el caso.
Después el
hecho, el ex –capitán
y su esposa
abandonaron el barrio
por varios días.
Para luego volver
y vender su
actual casa. Lo
que nunca supieron
los vecinos de la familia
Tormenta, es que el capitán
retirado antes se
apellidaba Mentor. Quien
junto con su
actual esposa, antes
amante habían enterrado
viva a la
anterior esposa del
capitán. La mujer
agonizo durante horas
hasta que sucumbió
ante la asfixia.
Lugo de cambiarse
el apellido y
vender su antigua
casa el capitán
y su amante
se casaron. Lo que nunca
esperaron que luego
de treinta años
de una vida
cómoda Felicita volvería.
Lamentablemente para
la joven pareja
que vivía en
esa casa, es
que si bien
la sed de
venganza era suficiente
para hacerla volver
de la muerte,
no lo era
tanto como para
actualizarle la dirección.
Es de esta
manera que al ver al
joven matrimonio durmiendo
sobre la cama
matrimonial los confundió
con su marido
la amante, masacrándolos
violentamente sedienta de
sangre. Treinta años
tardo en llegar
la venganza de
Felicita, quien jamás
se entero de
su error.
Fin.
Autor: Nicolás Vilaró-Tronfi
No hay comentarios:
Publicar un comentario