CATALINA
Catalina es
una muchacha de
apenas quince años.
Trabaja en la
calle desde los
seis años, empezó
pidiendo monedas en los restaurantes,
semáforos y cualquier
lugar donde se
acumulase gente. Luego
cuando la edad
y la voz se lo
permitieron empezó a
subir en los
colectivos, donde vendía
caramelos, chocolates y
hasta libros para
colorear. No duro
mucho el trabajo,
pues conoció al
gringo, un ser
desagradable, con las
manos llenas de
anillos, un diente
de oro flojo
que le hacia
sisear con cada
palabra, el celular
siempre con la
música a todo
lo que da,
si apenas se
le entendía cuando
hablaba. Le prometió
a Catalina un
trabajo pago donde
podría ganaría mas
dinero que subiéndose
a los colectivos,
sin tener que
sacrificar su libertad
después de todo
el trabajo era
por hora. El
gringo le dio
la dirección de lo que
hubiera sido la
primera casa, de
lo que ella
creyó era un
trabajo de limpieza.
Entendió muy tarde,
cuando los tres
hombres se abalanzaron
sobre ella, nadie
la asistió, si
alguien la hoyo
gritar la ignoro,
después de todo
en el barrio
la casa es
conocida y si
alguna mujer se
mete ahí es
por que se
dedica a la
prostitución.
Catalina es
una muchacha de
apenas quince años.
Solo conoce el
poco sol que
pega de vez
en cuando en
el patio trasero
de la casa,
al que sale
solo debes en
cuando después de
lavar la habitación,
donde hace años
hombre pagan para
violarla. Ya no
sabe que es
sentir otra cosa
que no sea
el dolor. Tiene
tres hijos los
cuales solo los
pudo ver cuando
los parió, el
gringo amable como
siempre decidió, que
era mejor llevarlos
para darle una
vida mejor. Por
eso él se
queda con la
recaudación del día
para darles a
sus hijos esa
vida tranquila y
sin sobre saltos,
una vida como
la de ella.
Catalina sabe que
uno de los bebes
era una niña
y teme verla
entrar por la
puerta completamente drogada.
Lo que Catalina
no sabe que
hay en las
pequeñas bolsas que
tiran cuando alguna de
las chicas queda
embrazada. Catalina no
sabe y tan
solo sea por
mantenerse viva no lo quiere
saber.
Fin.
Autor: Nicolás Vilaró-Tronfi.
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