LA VERDAD SOBRE GUN (CONTINUACIÓN) XVIII
<<Ella atravesó la puerta, quedo mirándome como si no entendiese lo que yo hacia con ese revolver. No le apunte inmediatamente, la mire por unos momentos. Marian, estaba vestida con un conjunto de saco y pollera, ambos blancos, de su mano colgaba una pequeña cartera negra. Su cabello negro azabache se hallaba algo desarreglado por el viento. Cuando pude mirarla a los ojos, esos ojos color del mar, le apunte con el revolver. Comenzó a llorar, entendió lo que estaba a punto de suceder. Dejo de mirarme y poso sus ojos en el revolver.>>
-¿Alguna vez pensaste en como seria matar una persona?- Le dije sin titubear. Como punto final de mi frase, hubo un estampido.
<<Yo apuntaba, hacia el corazón, lamentablemente para ella el disparo se desvío y le di en la garganta. Tardo casi cinco, agónicos, minutos en morir. En esos minutos la vi. retorcerse, intentar pedir mí ayuda. Hasta resignarse a la muerte segura. Sus ojos quedaron mirándome, vítreos, acusadores. ¿Y sabes qué?. No sentí nada, pero sentí cierto disfrute al verla agonizar. Injustamente impune, me marche del departamento.>>
Autor: Nicolás Federico Esteban Vilaró-Tronfi
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