LA VERDAD SOBRE GUN (CONTINUACIÓN) XVII
<<Creas o no, es muy fácil matar a quienes quieres. Demasiado fácil. La primera fue Marian. Fue casi por accidente, no algo calculado. Solo me hallaba en su departamento, mirando el revolver, me estaba casi ido, en transe. Lo cargaba y descargaba, en un rito continuo. Por momentos lo dejaba sobre la mesa, para tomarlo nuevamente a toda velocidad. Apuntaba hacia las paredes, adornos, muebles y por supuesto a la puerta de ingreso al departamento. A veces apuntaba a mí cabeza y gatillaba sin recordar si estaba descargada o no. Aun así ante la presencia de una muerte casi segura, no sentí miedo. Una verdadera lastima es que mí jugo no diera otro resultado. Pero resulto, que cada vez con mas intensidad comenzase a jugar con la idea de ver morir, alguna persona. No importaba quien. Solo me pareció divertida esta idea. Lastima que la primera persona en aparecer delante de la mira, fuera Marian.>>
Autor: Nicolás Federico Esteban Vilaró-Tronfi
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