LA VERDAD SOBRE GUN XIII
<<Con el tiempo las cosas se fueron poniendo cada vez mas tensas, pues la comida escaseaba y al no tener un medio de conservación para los restos humanos, el olor se hizo insoportable. Los dos hombres que se mantenían aislados del grupo, comenzaron a frecuentar con menor frecuencia la habitación, que ocupábamos. Yo, no conocía otra cosa que el pequeño cuadrado de baldosas, donde finalmente habían optado por atarme. Era horripilante estar con esos monstruos, pues no seme ocurre otra manera de llamarlos. Chas y los otros cinco hombres, paseaban por todos lados sin reparar en los restos humanos a su alrededor, debes en cuando uno pasaba por mí lado y me obligaba a pararme. Hay en esos momentos el olor a sangre y carnes podridos era tapado por otro peor, los de mis desechos corporales la materia fecal, el orín y mis vómitos constituían un incienso bastante fuerte, aun así los prefería.>>
<< Un día note que el hombre que había llorado después del ataque a mis perseguidores, la primera vez que entre a ese lugar, no se encontraba. Por otro lado Chas se hallaba atando dos grandes sacos con lo que desconocía yo, hasta ese momento, pero sospechaba. Casi de inmediato comencé escuchar la por parte de Chas y los otros cinco la intención de marcharse del edificio. Para tomar la decisión convocaron a los dos hombres que permanecían apartados del grupo. Estos a su pesar y al mío, se opusieron rotundamente. Luego de una larga discusión, ambos abandonaron la habitación amenazando que nadie los siguiera, ha riesgo de tomar acciones contra mí. Chas los siguió echo una furia.>>
Autor: Nicolás Federico Esteban Vilaró-Tronfi
No hay comentarios:
Publicar un comentario