ornella vilaro

jueves, 23 de diciembre de 2010

LA VERDAD SOBRE GUN VII


                    LA VERDAD SOBRE GUN VII
   -Como te dije la idea era pasar desapercibida y alejarme de los tumultos de gente me pareció buena idea. No lo fue, en un principio si, pues conseguía bastante comida y no tenia que compartir con nadie. Circunstancialmente me cruzaba con caminantes solitarios como yo.
  <<Un día, me cruce con un hombre viejo, no muy distinto a todos, estaba sucio, su ropa roída. Cruzarnos en nuestro andar, él me sonrió, creí era un gesto bastante amable y le devolví la sonrisa. Continúe mí camino sin darme cuenta, que este hombre no había pasado de mí. Alcabo de un tiempo de andar, comencé a tener una extraña sensación, era como un picazón en la nuca. Opte por detenerme varias veces y buscar lugares seguros para poder observar a mí alrededor. Con el transcurso del día termine a achacándole todo a una paranoia infundada. Tuve la idea de meterme en un edificio medio derrumbado, para comer algo y depaso calmarme. El lugar estaba oscuro cuando ingrese, lo cual no hacia más que mejorar el lugar. Busque una mesa donde dejar mis cosas y sentarme a comer. Estaba concentrada en mi trajín cuando, lo veo, era el viejo y no estaba solo, había tres hombres más con él. Lo oí gritar a viva vos, incluso le dio un acachetada a uno de sus acompañantes. Asustada y temiendo que me vieran me escondí detrás de una mesa.>>
Autor: Nicolás Federico Esteban Vilaró-Tronfi          

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