CIUDADES DEL CENIT VII
Continuo riendo por lo que parece una eternidad. Cuando logro calmarme, descubro que estoy solo, rodeado de cadáveres. El bar ardiendo ilumina la mayoría de los cuerpos. Los tonos naranjas y amarillos le dan a la imagen un tono infernal. La sangre que los cuerpos emanan no produce reflejo alguno, así es como enormes charcos negros se extienden comiéndose todo a su alrededor.
Me acerco a una de mis victimas, para observar con detenimiento los tatuajes de su cuerpo y saber a que tribu pertenecen. Mientras veo los dibujos grabados en el cuerpo del muerto, pienso en como hubieran sido sus vidas antes de la caída del mundo. ¿Qué lleva a una persona a hundirse tanto en la desesperación? ¿Ha tomar la decisión de comer sus semejantes?.
Ya no importa.
Continúo mis exámenes de los tatuajes y marcas, hasta que advierto un patrón distintivo. No son tribus locales y eso significa que una guerra esta por comenzar.
Autor: Nicolás Federico Esteban Vilaró-Tronfi
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