ornella vilaro

miércoles, 27 de octubre de 2010

LA VERDAD


                                                LA VERDAD

   Así es lectores, otro titular no cabria el descubrimiento que hemos realizado sobre unos de los misterios mejor ocultos por el gobierno norteamericano.

  El por que el hombre pudo pisar una sola vez la superficie lunar. Cuáles fueron los motivos para que esta proeza no se volviera a repetir. Créanme cuando les digo que las razones son realmente, increíbles.

  A través de un excautiva investigación llevada a cabo por nuestro capaz personal sean podido encontrar pruebas irrefutables, de por que la carrera espacial no continuo. Por que existe un silencio de sepultura en organismos como, la nasa, la CIA o la casa blanca.

  E aquí el silencio roto por primera vez. Habla ante nuestros implacables periodistas uno de los mas importantes rangos militares del gobierno estadounidense. Este militar, del cual aremos permanecer en secreto su nombre,  cumplía funciones de director administrativo y jefe de contaduría de cabo cañaveral durante los años 1969 y 1970. Lamentablemente se negó a ser filmado y/o grabado mientras tomábamos su declaración. Pero no puso impedimento alguno de que tomáramos nota. Seguidamente le trascribiremos en puño y letra de nuestro aguerrido escriba periodístico las preguntas iniciales.

  -     ¿Disculpe Don pero por acá pasa el 601?

-         Así es noble civil, por aquella esquina.

-         ¿He, usted vende medallitas y colgantes? ¿Tiene uno de boca?

-         Vea noble y confundido señor yo no vendo ni medallitas, ni colgantes y aparte soy hincha de la “U”.

-         ¿Entonces, qué es, un perchero? ¿Acaso se viste con la gamuza de los vendedores ambulantes, viejo ridículo?

-         Mire, no se ponga violento. Yo soy un alto rango militar por eso llevo estas medallas.

-         Ah, por eso.  Yo soy periodista y no me ve con la maquina de escribir al hombro. ¿Eh?

-         Pensé que en esta época ya utilizarían PC portátiles.

-         Bueno. ¿Qué también vos vas a venir a reclamarme de por qué no sé usar el aparato ese? Quién te crees, compadrito.

-         Cálmese muchacho cuide su presión.

-         Mejor me voy. Ah… ¿antes de irme usted es impórtate o solo un milico pincha rata?

-         Por supuesto, yo dirigí durante mucho tiempo la administración de la nasa. primero como cadete en cargado del  café y luego siendo director y contador adjunto.

-         Aja. ¿Procuro usted algún golpe de estado?

-         No. Mis funciones han estado siempre aquejadas a la papelería.

-         OH. ¿Fucilo a alguien?

-         Nop.

-          Ufff. Uy se me paso el colectivo. Ahora tengo tiempo y estoy aburrido, a ver, cuente qué hacia en la nasa.

-         Bueno decía en que se podía gastar la plata, en la época de las guerra fría. Por ejemplo para lanzar el Apolo 11 me preguntaban a mí y para traerlo  de vuelta. Menos mal que por ese entonces los socios pagaban la cuota. Sino se imagina, no poder traerlos. ¿Para qué queremos tres tipos dando vuelta en el cielo sin poder aterrizar?

  Es aquí donde por fin la verdad de la carrera espacial, es revelada ante la humanidad y nuestro antes y actual desempleado periodista.

-         ¿Quiere decir qué un segundo alunizaje era, económicamente posible?

-         No, no había un mango partido por la mitad. Alcanzaba para traerlos y pagarles el sueldo mínimo, nada más. Creo que haberle dicho esto al presidente me costo nunca ser condecorado.

-         ¿Y, las medallas?

-         5 por 10 pesos. ¿Llevas?


FIN

AUTOR: Nicolás Federico Esteban Vilaró-Tronfi  



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