MAÑANA
Cada mañana salgo
con el peso de mi
familia sobre mis hombros, esperando que sus dolores y sus penas
concluyan. Cada mañana ruego por ellos, los dejo al borde del
camino, les limpio la cara, me sonríen con pena, les devuelvo el gesto y miro
al frente. Cada mañana, con ellos esperando mi vuelta, respiro hondo y me
arrojo a la picadora de carne y sueños.
Fin
Autor: Nicolás Vilaró-Tronfi
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