EL
BUEN CAFÉ
Este elixir
negro, que revitaliza
los sentidos, nos
despierta por las
mañanas, nos llena
de fragancias y
sabores indescriptibles, es en realidad
un fraude. Pues el café
tendría otro sabor
si supiéramos que
en Colombia, es
una de las
mayores razones de la explotación
infantil. Niños que
son utilizados para
la recolección de
grano en la
fragua donde son
expuestos a agroquímicos, que
con el tiempo
les producirán distintos
canceres. Niños expuestos
a las inclemencias
de clima. Niños
que la han
sido arrebatado la
posibilidad de educarse.
Los dueños de
los cafetales argumentan
que la mano
de obra infantil
es necesaria para
compensar la falta
de trabajadores indígenas,
los cuales han
comenzado a migrar a Costa
Rica donde se
les ofrece mejores
condiciones laborales. Los
indígenas que han cruzado
la frontera por estas
cuestiones laborales ascendían
en el 2010
a 7.000, constituyendo
un alto nivel
de desarraigo de
su tierra natales.
Los dueños de
las fincas para
contrarrestar esta tendencia
decidieron aumentar en
75centavos por lata cosechada.
Si bien las
autoridades han puesto
mayores controles, estos
apuntan únicamente a
controlar los campamentos
de cosechadores y que los
niños que trabajan
en los cafetales
tengan la mayoría
de las vacunas
al día, no
para erradicar este
tipo de mano
de obra de zafra. Con respecto
a la mejoras
de las condiciones
laborales del cosechero
tan solo se insiste
en el aumento
de 75 centavos
y algunas mejoras
en los campamentos.
Pero lo cierto es que
la tecnificación de la
cosecha apenas llega
a un 20
% de los
productores, es decir
un 80% realiza
la cosecha en
condiciones desfavorables para
los operarios.
Como reflexión
final los invito
a pensar si
cada operario gana
menos de un
dólar por la
cosecha del día ¿cuánto
te costo a ti el
café que estas
disfrutando?
Nicolás
Vilaró-Tronfi
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